Aclaraciones del capítulo: Bueno, yo había puesto que eran tres capítulos, pero no sé de donde me han salido tantas páginas con puro drama jajaja. No sé si el próximo será el último, de todas formas, aquí va el capo 4.
CAPÍTULO 4
Taemin
salió del interior del bar. Sonriendo porque lo había conseguido. Ahora tenía
decenas de fotos que comprometían a Kibum. Se las mostraría a Minho. Eso y la
última actuación de Jonghyun, harían que el alto repudiara al rubio.
~
*^. ^*~
Las
vacaciones de la Universidad, llegaron. Minho y Kibum, casi no pasaban tiempo
juntos. Minho trabajaba de ocho de la mañana a siete de la noche, era febrero y
pronto tendrían que presentar balances de la empresa, por lo que lo necesitaban
para ayudar con la contabilidad. Kibum trabajaba hasta la una de la tarde y
luego iba al departamento a arreglarlo, lavar, cocinar. Y sí, parecía un ama de
casa, pero le gustaba.
Era
viernes por la noche y Minho había llamado a decirle que llegaría tarde.
Decepcionado por no poder pasar más tiempo con su pareja, el rubio llamó a su
amigo Jinki, para que fueran al cine y a cenar.
Había
conocido a Lee Jinki en la Universidad, estudiaban la misma carrera y
compartían varías clases. Además, Jinki era el único que hablaba con Kibum, no
sabía por qué el resto parecía evitarlo.
Minho
llegaba al departamento un poco antes de lo que le había dicho a Kibum. Lo
encontró vacío. Trató de llamarlo, pero no le contestaba. Poco después del segundo
intento, escuchó que alguien llamaba a la puerta.
Cuando
la abrió, no encontró a nadie esperando. Pero cuando bajó la vista, se encontró
con un sobre de papel. Estaba muy abultado, por lo que parecía que llevaba
muchos papeles dentro.
Curioso,
Minho abrió el sobre. Y cuando vio de qué se trataba, sintió que su mundo se
derrumbaba. El sobre contenía fotos. Muchas fotos que mostraban a Kibum,
abrazando, sonriendo, besando y tomando de la mano a Jonghyun. Sus ojos se
nublaron repentinamente mostrando el dolor causado por esas imágenes.
Junto
a todas esas fotos, había un mensaje que decía: “Si estas fotos no te han
convencido de que Kibum no ha cambiado. Ve al Hotel Nongshim, pregunta por la
habitación de Kim Jonghyun. Si te apuras, seguro los encuentras teniendo sexo”.
Con
los ojos húmedos, cogió su billetera y salió del departamento. Si era cierto
que Kibum estaba engañándolo, esta vez no habría una oportunidad. Simplemente
todo se terminaría.
~
*^. ^*~
Apurado
llegó a la recepción de aquel hotel.
Cuando preguntó por la habitación de Kim Jonghyun, se le ocurrió preguntar
también si había llegado acompañado. Le contestaron que sí, que el castaño
había llegado con un chico rubio, el que sabían se llamaba Key, porque
continuamente Jonghyun le decía así.
Después
de saber eso, Minho ya no tenía dudas, Kibum estaba engañándolo. De todas
formas subió al cuarto de hotel. Consideraba que era mejor si los sorprendía en
el acto, así Kibum no podría negar lo sucedido y ya no tendría que verle la
cara nunca más.
Cuando
encontró la habitación, tocó con todas sus fuerzas. Un recién duchado Jonghyun
lo recibía con tan solo una toalla envuelta en la cintura.
-
Quiero hablar con Kibum- exigió el alto
-
Ah, lo siento. Él se fue hace unos momentos. Nos duchamos juntos y luego salió
apurado – decía Jonghyun fingiendo que no sabía lo que sucedía.
-
¿Y no te da vergüenza decírmelo? Acabas de acostarte con mi novio. Y estas de
lo más fresco – le gritó el alto con rencor.
-
Claro que no. Yo vine por él. Él me estaba esperando. Yo soy el único hombre al
que ha amado. Así que es lo más normal que hayamos terminado haciendo el amor.
Minho
explotó y le propinó un puñetazo a Jonghyun -: Sabes qué. ¡Ya no importa! ¡Tú y
Kibum se pueden ir a la mierda! – le gritó Minho retirándose del lugar.
~
*^. ^*~
Minho
regresó al departamento. Preparó una maleta y dejó una nota para el rubio.
Esperaba que cuando volviera ahí, no quedara nada que le recordara al rubio.
~
*^. ^*~
Kibum
regresó cerca de la medianoche al departamento. Se había reído mucho con las
ocurrencias de Jinki, que además le había contado de los rumores que corrían en
su facultad. Ahora sabía que nadie se le acercaba porque Taemin había corrido
el rumor de que era un roba novios, un chico que le gustaba jugar con los
sentimientos de los demás.
Le
pareció extraño que todo estuviera a oscuras, por lo que entró al cuarto y
divisó en la cama una pequeña hoja de papel. La tomó y la leyó:
Espero
que tú y el “único hombre que has amado” sean felices. Son tal para cual, ambos
son la peor escoria. Desearía nunca haberte conocido, Key. Pero ya que eso no
es posible, te olvidaré. Espero hacerlo pronto.
Me
arrepiento profundamente de haber dejado a Taemin por ti. Ojalá no sea tarde
para que me acepte, así podré olvidarte y ser feliz junto a alguien que sí me
ama.
Tienes
una semana para sacar tus cosas de mi departamento, cuando vuelva no quiero ver
alguna cosa que te pertenezca.
No
quiero verte nunca más en mi vida.
Atte.
Minho.
Cuando
terminó de leer, lloró desgarradoramente sin entender la razón por la que Minho
lo dejaba y decía no querer volver a verlo. ¿A qué se refería Minho, al
escribir “el único hombre que has amado”?
Lo
peor de todo y lo que más le dolía era que decía que se arrepentía de haber
dejado a aquel niño que había sido su novio. Lloró por mucho tiempo, lloró
hasta que las lágrimas y los sollozos se agotaron, cansado se recostó sobre la
almohada de Minho, aspirando su varonil perfume, anhelando que todo fuera una
pesadilla.
Pero
no lo era.
El
sábado llegó y Kibum llamaba incansablemente al celular de Minho, pero no le
respondía. Al revisar su celular por la mañana se dio cuenta que el alto lo
había llamado un par de veces el día anterior. Ni cuenta se había dado de esas
llamadas, seguramente porque en esos momentos Jinki le contaba las cosas que se
decían de él en su facultad.
Al
menos ahora, al contrario de la vez anterior que Minho desapareció, contaba con
el apoyo y las palabras de consuelo de su madre, a la que había llamado
contándole su desgracia.
Siguiendo
el consejo de ella, trató desesperadamente de comunicarse con Minho, pero
no sabía cómo hacerlo. Quizá estaba con aquel niñito. Y tan sólo pensarlo,
hacía que su corazón doliera. Pero no sabía donde vivía el tal Taemin, así que
lo único que quedaba por hacer era ir el lunes a verlo a su trabajo.
Minho
se había alojado en un hotel, el sábado se la pasó en la habitación, pensando
en lo tonto que había sido por confiar en Kibum. No quería estar solo, por lo
que pensó en ir a visitar a Taemin al día siguiente.
Era
domingo, y Minho estaba llorando desconsoladamente en los brazos de Taemin.
Pidiéndole disculpas por haberlo dejado, pidiéndole cariño.
Taemin
lo acariciaba y besaba sintiendo que estaba en el cielo. Lo había logrado, los
había separado. Ahora nadie le quitaría a Minho.
~
*^. ^*~
Una
semana pasó. Kibum no había podido hablar con Minho. Cuando fue a la empresa en
la que trabajaba el alto, le habían dicho que
tenía la semana libre, porque ya habían terminado con el trabajo
difícil y Minho siendo uno de los que
más se habían esforzado, tenía una merecida semana de vacaciones.
Por
su parte, Minho pasaba la mayor parte del día con Taemin. Sentía que si estaba
solo sería capaz de alguna locura por lo que estar en compañía de Taemin, era
su salvación.
El
lunes que Minho regresaba al trabajo, había amanecido en la casa de Taemin. No
es como si hubieran hecho algo. Minho seguía deprimido y no tenía ganas de
nada, mucho menos de tener relaciones con Taemin. Sin embargo, le servía mucho
el apoyo que su amigo le daba. Esa mañana, se había ofrecido a acompañarlo a su
trabajo y dejarlo sano y salvo, según Taemin.
Kibum
sentía que su sangre hervía mientras veía como Taemin abrazaba y besaba en la
mejilla a su novio. Porque lo seguía siendo, él nada había hecho para que Minho
lo dejara. Sabía que había cometido un error al ocultarle el acoso de Jonghyun, pero había tenido miedo de que
Minho se enojara con él. Pero la principal razón era que no estaba preparado
para revelar esa etapa de su vida, la época en que conoció a Jonghyun, era algo
que prefería olvidar, fingir que no había pasado.
Jonghyun
seguía acosándolo. Durante esa semana
había estado esperándolo casi todos los días. Diciéndole que ya era hora de que
regresaran a Daegu. Pero lo ignoraba, lo evadía como podía, y corría a
encerrarse al departamento.
~
*^. ^*~
La
idea de Kibum era conversar con Minho, pero ahora que lo veía con aquel niño,
sabía que tenía que arreglar cuentas primero con él. Una vez que Minho entró al
edificio donde quedaba la empresa en la que trabajaba, Kibum se acercó a
Taemin, que con una sonrisita idiota se disponía a cruzar la calle.
-Taemin
– le llamó el rubio.
Taemin
regresó a ver a quien lo estaba llamando, y se sorprendió mucho de ver a Kibum,
que parecía que quería matarlo con la mirada - : Ah Key, ¿Se te ofrece algo? –
quiso saber Taemin, mirándolo de pies a cabeza con desdén.
Kibum
se aproximó aún más a Taemin, encarándolo bruscamente:
-
¡Eres un maldito aprovechado! ¡Apenas me alejo de Minho, te ofreces a él, como
un cualquiera! – le espetó el rubio rencoroso
-
Mira quién habla de cualquieras. Si tú eres el peor. Ya ríndete Key. Minho es
mío, ¿entiendes? Vete con el idiota de Jonghyun, el sí te merece – Taemin tarde
se dio cuenta de su error y supo que Kibum había escuchado perfectamente, ahora
sabía que él conocía a Jonghyun.
-
Así que tú lo trajiste. Tú planeaste todo- Kibum estaba sorprendido por aquella
revelación, ahora todo estaba claro: Taemin era responsable de su desgracia – ¿Qué
le dijiste a Minho? ¿Por qué terminó conmigo? ¿Por qué no quiere volver a verme?
– quería saber Kibum, sabía que Taemin tenía las respuestas.
Taemin
estaba acorralado, si dejaba ir al rubio, tarde o temprano hablaría con Minho y
atarían cabos. La única solución era… deshacerse de Kibum.
-Sí,
tienes razón. ¡Yo lo planee todo! – gritó fuera de sí, Taemin. Empujando a
Kibum fuertemente por los hombros. – Porque tú no te lo mereces, no mereces el
amor de Minho – le dijo empujándolo nuevamente. – Ahora, vas a dejarlo en paz.
Para siempre – terminó Taemin empujándolo por última vez.
Kibum,
totalmente anonadado por las palabras frías de Taemin, no se dio cuenta de
donde se encontraba parado, y cuando fue consciente, ya era tarde. Un camión
pasaba por la vía y él estaba en medio de ésta.
Fue
sólo un segundo que para Kibum pasó muy lentamente mientras veía acercarse al
camión, sin embargo, no pudo moverse rápido y el camión lo golpeó brutalmente.
Dejándolo inconsciente en medio de la calle.
Taemin
veía como un sangrante Kibum permanecía en medio de la vía. La gente asustada y
sorprendida, se congregaba alrededor del cuerpo del rubio. Algunos comenzaron a
señalar a Taemin. Éste se dio cuenta que sabían que él era el culpable del accidente
y antes de que se les ocurriera atraparlo o llamar a la policía, corrió.
Desapareciendo entre las calles de aquel lugar céntrico de la ciudad.
~
*^. ^*~
Ese
mismo día, Minho salía de su trabajo. Perdido en sus pensamientos, caminaba por
las calles hacia su departamento. Era la primera vez, en una semana que iba al
lugar. Esperaba que Kibum ya hubiera sacado todas sus cosas.
También
pensaba, que ahora que ya no estaba con Kibum, ya no necesitaría el auto que
querían comprar, no porque ya no fuera a visitar a su madre sino porque él
podía ir en tren y autobús hacia Seúl, no le hacía falta el auto. Si lo quería
era porque Kibum siempre se quejaba que el viaje era muy cansado y no le
gustaba bajar y subir de diferentes transportes.
Se
reprendió a sí mismo por volver a pensar en el rubio. Debía sacarlo de su mente
y su corazón. No valía la pena siquiera dedicarle un pensamiento, se decía
Minho. Pero era tan difícil, porque lo amaba y no sabía cuándo sería capaz de
dejar de hacerlo.
Pero
si Kibum era feliz con aquel tipo, él también lo sería con Taemin.
Sus
pensamientos fueron interrumpidos, por el timbre de su teléfono. Observando que
se trataba de un número desconocido, contestó la llamada:
-
¿Hola?-
Una
voz, un tanto titubeante le respondió:
-
Buenas Tardes. ¿Hablo con Choi Minho? –
-
Sí, soy yo. ¿En qué le puedo ayudar?- preguntaba extrañado el alto
-
Habla con Hyo Min, la madre de Kibum. Quería informarle que mi hijo se encuentra
en el hospital… - le dijo la mujer con la voz entrecortada, explicándole en
pocas palabras que el rubio se encontraba, inconsciente en un hospital de
aquella ciudad.
Y
apenas cortaron la llamada, Minho se dirigió hacia aquel hospital, queriendo saber
lo que había pasado con Kibum. Si estaba con aquel tipo, ¿Por qué ahora estaba
herido? ¿Acaso, había sido capaz de lastimarlo? Y un montón de ideas se le
pasaron por la cabeza, unas más descabelladas que otras.
~
*^. ^*~
Los
padres y abuelos de Kibum, habían sido informados del accidente de Kibum. Desesperados
por su estado, habían tomado un vuelo privado hacia Busán.
Cuando
llegaron al hospital, les informaron lo que le había pasado al rubio. En ese
momento, estaba en cirugía. Tenía un par de costillas fracturadas al igual que
su pierna. Una contusión en el cerebro y un esguince en la mano. Y un montón de
golpes en la cara y cuerpo.
La
madre de Kibum pensó que Minho debía saber lo ocurrido con su hijo. Aunque el
alto hubiera decidido terminar la relación.
Kibum,
ya le había contado todo acerca de su relación con el alto, incluso le había
mandado unas fotos de ellos juntos, presumiéndole lo apuesto que era su novio y
lo bien que se veían juntos.
La
señora estaba muy feliz por su hijo. Aún no conocía personalmente a Minho, pero
sentía que ya lo quería. Porque gracias a él y al amor que le tenía a su hijo.
Kibum había cambiado. Ya no era el chico frío, cruel y mimado que dejó Daegu
para irse a la Universidad. Sabía que, desde que amaba a Minho, se había vuelto
una mejor persona, a tal punto que les había pedido perdón por todo el dolor y
los malos ratos que les hubiera hecho pasar cuando era adolescente. Ahora
estaban en constante comunicación, y era así que se había enterado de que Minho
había terminado con su hijo.
Kibum
la había llamado. Llorando, le había contado que Minho le había dejado, sin
saber cuál era la razón. En la voz de su hijo se podía escuchar la
desesperación, el dolor que sentía Kibum por haber perdido a su novio. Ella
cariñosa, le había contestado que debía hablar con el alto, pedirle
explicaciones, tal vez así las cosas se aclararían y podrían volver a estar
juntos.
Por
eso, había hecho todo lo posible porque le devolvieran las pertenencias de su
hijo, entre ellas su celular. En cuanto lo tuvo en sus manos, buscó el número
de Minho- fue fácil, porque sabía que su hijo no podía llamar “amor” a nadie
más que al alto- y lo llamó, esperando que Minho acudiera al hospital.
~
*^. ^*~
Minho
entraba a la sala de urgencias, apresurado. Desesperado, pedía información
sobre Kibum.
La
madre de Kibum, quien estaba sentada en un rincón de aquella sala, lo vio. Y
presurosa, sin pensar en nada, se le lanzó a los brazos. Minho desconcertado la
separó suavemente para pedirle explicaciones:
-
Disculpe señora, ¿Usted es la madre de Kibum?
-
Sí, soy yo. Me alegro tanto de que hayas venido – decía la señora, con lágrimas
en los ojos.
-
Pero no entiendo. ¿Qué le pasó?
-
Trataron de matarlo. Lo empujaron a media vía. Algunos testigos de lo ocurrido
dijeron que un chico rubio lo empujó.
-
¿Qué?¿Pero quién?- preguntaba Minho pensando que el único que pudo haber sido
era Jonghyun. – Debió ser Kim Jonghyun – se atrevió a decir el alto
-
¡Kim Jonghyun! No puede ser. Pensamos que nos habíamos librado de esa plaga
hace años. – decía preocupada la madre del rubio
Minho
no entendía a lo que se refería la señora, así que decidió aclarar la
situación:
-
Pero por qué lo haría. Hasta donde yo sé, Kibum es su amante, incluso iba a volver
con él a Daegu…
-
¿Qué? No. - negaba la madre del rubio – No puede ser. ¿Cómo puede ser su amante
si estaba contigo? No entiendo…
-
Creo que no es el momento adecuado… pero, Kibum me engañaba con él. Terminé con
él, por esa razón – decía el alto tristemente.
-
No puedes creer eso, Minho.- decía escéptica la señora.- ¿Por qué si Kibum
estaba con aquel tipo, iba a llamarme llorando, desesperado, a contarme que lo
habías dejado sin saber por qué?
Aquello
sorprendió al alto, que creía que la familia de Kibum nada sabía de su
relación.
-
No te sorprendas tanto, Minho. Estoy segura de que todo esto es un mal
entendido. ¿Acaso, hablaste con él, como para que asegures que te engañaba? –
-
No, pero… las fotos y lo del hotel…
-
Por favor, no saques conclusiones equivocadas. Al menos que Kibum te lo diga…
-
Mire, señora. Yo respeto mucho su opinión. Pero pienso, que no es momento de
discutirlo. Me gustaría saber si Kibum está bien…
-
En este momento están operándolo. Tiene costillas y la pierna rota. Y la
contusión en la cabeza, afortunadamente el camión que lo embistió frenó a
último momento, aunque no fue suficiente, amortiguó un poco el golpe –
explicaba la señora acongojada.
-
Gracias por avisarme. Si no le molesta, me quedaré toda la noche, quiero
asegurarme de que todo salió bien en la operación.
-
No te preocupes, mi esposo y mis suegros deben estar por venir aquí. Se fueron
para arreglar todo el papeleo del hospital.
Minho
asintió. Ambos tomaron asiento,
esperando que todo saliera bien en la operación de Kibum.
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