Hola!!! disculpen el tiempo de retraso, es que simplemente se fue la inspiración, la verdad es que el capi lo comencé a escribir hace como una semana o más pero pues cometí el error de leer una adaptación, aprovecho para quejarme de que hayan
convertido una de mis novelas homeróticas favoritas en un Minkey. Sí, me
encanta, adoro el Minkey... pero cometí el error de leer esta
adaptación de Tonos Grises de Brooke Mckinley al Minkey y se me fue
toda la inspiración, me amargué totalmente, me bloquee... y estuve de mal
humor un buen tiempo. NO tengo nada en contra de la chica o chico que
está haciendo la adaptación y cada quien es libre de escribir o
adaptar lo que quiera... pero es que en este caso imaginarme a Minho y
Key en los papeles de Danny y Miller fue lo peor, porque yo siempre me
imaginé a los protagonistas originales de una manera, hombres fuertes,
duros y muy varoniles y sin nada de las caracteristicas físicas o
psicologicas de Minho y Key.
Eso
es porque para mi Minho, por supuesto que es varonil, muy guapo pero
para nada encaja con Miller de Tonos Grises y Key... por Dios¡¡ Kibum
para mi es una cosita tierna, para nada varonil( lo siento si ofendo a
alguien)tal vez si podría pasar por el papel de delincuente involucrado
en el mundo de las drogas... pero para MI Key es una persona sensible,
toda una Diva y pues no encaja con el rudo Danny para MI.
He tenido que volver a leer y releer la historia original para seguir
con mi vida jajajaja (qué dramática).
Y pues eso. Ya está aquí el capi, de paso les aviso que habrá nuevos personajes y que aunque parezca que sí, no me gusta el WooKey y por eso mismo lo he puesto como personaje XDD.
CAPÍTULO 10
Kai
sabía que esa podría ser su única oportunidad para acercarse a Taemin. Porque
sí, estaban en el mismo colegio pero no compartían clase, tampoco se
desenvolvían en el mismo círculo social. Así que debía aprovechar aquella
ocasión y hablarle a Taemin, quien estaba muy concentrado contando el dinero
que había obtenido por las rebanadas de pastel.
Sosteniendo
en su mano la rebanada de pastel de chocolate, Kai suspiró profundamente, su
corazón latía como loco, estaba muy nervioso pero tenía que hacerlo, tenía que
hablarle a Taemin.
—
Disculpa… Tú perteneces al club de danza contemporánea ¿Cierto? — fue lo que se
le ocurrió preguntar.
Taemin
dejó de contar el dinero y algo sorprendido alzó la mirada para ver al chico en
frente de él: — Sí… ¿Cómo lo sabes? ¿Me has visto bailar? — nunca lo había
visto antes y le llamaba la atención que aquel chico supiera que bailaba.
—
Eh… sí, yo pasaba el otro día por el salón de danza y te vi… espero que no te
moleste… que haya estado observándote… pero en realidad lo haces muy bien — le
alagó Kai, con una sonrisa tensa en el rostro.
—
No… muchos ya me lo han dicho y no es por alardear pero soy bueno bailando, es
algo que me apasiona. — dijo Taemin alegre.
Kai
no pudo evitar sentir celos al escuchar aquello, le molestaba pensar que muchos
habían visto bailar a su ángel y que seguramente le habían coqueteado y mirado
inadecuadamente. Si pudiera saber quiénes eran, se dedicaría a hacerles la vida
imposible por haber siquiera mirado a su
Taemin.
Estaba
tan concentrado pensando en las cosas que les haría que no se dio cuenta en el
momento que Taemin se había levantado del lugar en el que permanecía sentado y
se alejaba de él.
Tuvo
que correr un poco para alcanzarlo, no podía permitir que tremenda oportunidad
se le escapara de las manos. Cuando estuvo cerca de Taemin, lo tomó del brazo y
decidió que era en ese momento o nunca: — Yo me preguntaba… ¿Quieres salir
conmigo? — estaba muy nervioso y algo agitado cuando lo dijo y tal vez su cara
era la de alguien loco y desesperado porque Taemin se asustó un poco. La forma
en la que se soltó de su agarre fue muestra de eso.
—
¿Salir contigo? ¿Cómo en una cita o qué? — Taemin habló muy bajito, la verdad
es que sí estaba asustado, no era la primera vez que se lo pedían pero las
miradas que le dirigían no le gustaban por lo que siempre rechazaba las
propuestas.
—
Sí… tal vez podemos tomar un helado o ir al cine, lo que tú quieras — ofreció
Kai, tratando de tranquilizar sus nervios.
A
Taemin, el chico no le desagradaba, parecía ser alguien amable, pero siempre
que lo invitaban a salir recordaba los días que pasó encerrado en aquel cuarto en Nueva York, los hombres
que habían abusado de él, el asco que aún sentía al pensar en lo que le habían
obligado a hacer. Ir a una cita implicaría estar cerca del chico, seguramente
querría abrazarlo y hasta besarlo y Taemin, él no se sentía capaz de hacer esas
cosas. No soportaba que lo toquen ni mucho menos soportaría que trataran de besarlo.
Simplemente se sentía incapaz de soportar el toque de alguien que no fuera
Kibum o Minho.
—
No, gracias. No tengo tiempo para citas — fue lo que le respondió Taemin,
corriendo a su salón de clases antes de que al chico se le ocurriera seguirlo
de nuevo.
Kai
permanecía parado en el mismo lugar en el que le había dado alcance a Taemin.
Se sentía muy decepcionado consigo mismo. ¿Cómo es que de un Casanova había
pasado a ser un perdedor que no podía conquistar a la persona que quería?
Pero
no se iba a rendir. Estaba enamorado de Taemin y en ese momento de su vida no
le importaba nada más que ser acercarse a él. Ya encontraría la forma de
hacerlo, rendirse no era una opción.
Asintió
decidido a conseguir lo que quería mientras se llevaba a la boca un trozo del
pastel que le había comprado a su ángel. No le llevó demasiado tiempo darse
cuenta de que estaba delicioso, quien lo había preparado tenía mucho talento… y
entonces supo lo que tenía que hacer para acercarse a Taemin.
De
algo debía servir que su tío fuera dueño de la más prestigiosa cadena de
panificadoras y pastelerías.
~*~*~*~*~
Antes
de partir a China, Minho le había encomendado a su nueva secretaria varias
carpetas. Una, la que contenía los papeles del divorcio debía ser entregada a
su abogado y el resto debía archivarlas.
Si
la secretaria hubiera hecho correctamente su trabajo, no habría nada que
contar. El divorcio de Minho y Kibum sería tramitado por el abogado y las demás
carpetas serían archivadas. Pero había una particularidad con esta secretaria y
era que pasaba la mitad de su tiempo pegada a su teléfono celular por lo que no
ponía mucha atención a su trabajo.
Por
eso, después de que Minho le entregara las carpetas las había confundido encima
de su escritorio pues era más importante contestar un mensaje de texto.
Después, cuando quiso recogerlas no supo con exactitud cuál debía llevar al
abogado y cuales archivar. Tomó la primera del montón, su color le parecía más
familiar, así que decidió que esa era la que debía entregar al abogado.
Con
un encogimiento de hombros, se dirigió a la oficina del abogado con la carpeta
en sus manos. Sin sospechar siquiera que lo que llevaba no eran los documentos
del divorcio sino un contrato para arrendamiento mercantil.
~*~*~*~*~
Desde
que Minho no compartía su cama, Kibum apenas dormía y las pesadillas en las que
rememoraba sus errores del pasado no le habían dejado en paz, con frecuencia
despertaba asustado con un dolor en el pecho y el corazón palpitando a toda
velocidad. Las horas de sueño que había perdido le estaban pasando factura a su
cuerpo, todo el tiempo se sentía agotado sin ganas de levantarse de la cama, su
rostro estaba muy pálido y debajo de sus ojos se habían formado unas sombras negras
que le daban al rubio un aspecto enfermizo.
Su
brazo se encontraba mejor, tomaba varios medicamentos y no podía moverlo aún,
pero al menos ya le habían sacado los puntos, veinte puntos de sutura que le
habían hecho para cerrar la herida.
Todo
ese tiempo, había pensado en algo que lo intrigaba; el día que Minho fue a
verlo para que firmara los papeles del divorcio había actuado sereno y hasta
algo indiferente cuando vio su brazo vendado. ¿Así de poco le importaba a
Minho? Pero si le había preguntado si le dolía… ¿Por qué no quiso saber lo que
le había pasado? Kibum bufó ante sus pensamientos, era obvio que al alto ya no
le interesaba nada que viniera de él.
Taemin
entró a la habitación, cargando una bandeja con comida, era la hora de la cena
y todos los días se encargaba de que Kibum se alimentara, si era necesario se
la servía en la boca pero no dejaba que el rubio se saltara sus comidas. Cada
vez que entraba sentía mucha pena por Kibum, le dolía ver en ese estado tan
deplorable en el que se encontraba su “omma”. Y a pesar de que ya sabía lo que
había ocurrido entre el rubio y Minho, no dejaba de querer y apoyar al primero,
porque hasta cierto punto entendía sus actos, creía en Kibum y la tristeza de
sus ojos no era falsa. Esa tristeza que se había instaurado en los ojos felinos
desde que perdió todo lo que amaba y que hasta Taemin sabía, no se iría
fácilmente.
—
¿Kibum… quieres que te dé de comer? — le ofreció el chico sentándose al lado de
Kibum en la cama.
Kibum
negó con la cabeza sin despegarla de la almohada en la que reposaba, su mirada
fija en algún punto de la nada y su cuerpo encogido fetalmente.
—
¿Sabes? Minho sigue amándote, estoy seguro de eso — con esa afirmación, Taemin
trató de animarlo.
Después
de varios segundos de silencio; Kibum contestó: — Entonces ¿Por qué no está
aquí, conmigo? — inquirió pasivo, sin ánimo y casi sin voz.
—
Porque está dolido… porque le mentiste — razonó Taemin.
—
No va a volver, Taem. Él… vino hace unos días para que le firmara el divorcio.
—
No debiste hacerlo, Kibum.
—
Tuve que hacerlo. Era eso o que fuera a la cárcel, además… el divorcio se
hubiera anulado cuando comprobara que quería estafarlo.
—
Lo siento, omma. — se lamentó Taemin dejando la bandeja de comida en el piso y
acercándose a Kibum. — Pero… yo creo que un amor como el suyo no se puede
olvidar así como si nada… pienso que, si tú te lo propones, puedes recuperarlo.
—
¿Cómo lo hago? Si Minho no quiere volver a verme, además… le doy asco.
—
No… él te ama, te lo aseguro. — hizo una pequeña pausa, pensando en que
animaría aún más a Kibum el saber lo que había hecho Minho por él. — Minho te
donó sangre, él ofreció de donantes a sus guardaespaldas, estuvo pendiente de
tu recuperación y sólo se fue del hospital cuando el doctor dijo que estabas
fuera de peligro; además, pagó la cuenta del hospital, omma.
La
confesión de Taemin, fue como un hálito de vida y esperanza para Kibum. Si
Minho se había preocupado por él de esa forma, ¿Quería decir que todavía tenía
oportunidad de recuperarlo? ¿Pero cómo lo haría si Minho quería que rehiciera
su vida lejos de él?
—No,
Taem. ¿Cómo podría hacer algo para recuperarlo si él no estará cerca de mí?
Entonces,
Taemin supo que era el momento adecuado para confesarle algo más a Kibum: — Yo
podría interceder por ti — Kibum le miró interrogante. — Minho, dijo que me
llamaría frecuentemente y pues… esta mañana lo hizo y me preguntó por ti, eso
dice algo ¿Cierto?
—
Puede ser que le dé lástima y quiera saber si el estafador suicida no ha
cometido otra locura…
—Ah
Kibum… tú solo anímate ¿Sí? — le pidió Taemin, acariciándole los cabellos rubios.
— Yo me voy a encargar de todo, pero tú también tienes que colaborar y salir de
esta habitación, tienes que volver a vivir…
El
rubio sonrió sin ganas, le parecía de lo más tierno que Taemin quisiera
ayudarlo, se lo agradecía sinceramente, pero no creía que sus palabras pudieran
causar algún efecto en Minho. Sin embargo, en algo tenía razón; debía retomar
su vida.
No
sabía cómo hacerlo ya que se sentía muerto en vida, porque Minho lo había sido
todo para él y ahora que no lo tenía a su lado, el futuro era totalmente
incierto y le parecía una total odisea tener que seguir adelante sin la persona
que amaba. Aún así, lo haría, tenía que hacerlo.
—
Está bien, Taem. Voy a salir de esta habitación y volver a vivir — dijo
determinado el rubio, con una sonrisa apenas perceptible.
~*~*~*~*~
Ya
hacía dos días que Minho había llegado a China. Tenía que resolver algunos
asuntos en aquel país por lo que todo el tiempo lo había tenido copado en el
trabajo, sin embargo había algo, mejor dicho, alguien que le desconcentraba de
sus tareas. Constantemente recibía llamadas de aquella persona, invitándole a
tomar un café o almorzar y había sido tanta su insistencia que Minho al final
había accedido a encontrarse con ella.
Eran
las seis de la tarde y Minho esperaba con impaciencia a su prima. Porque sí,
era ella la que le había estado insistiendo para que se encontraran. A las seis
con cinco minutos, Choi Sulli entró por la puerta de aquel pequeño pero
elegante café ubicado en pleno centro de Beijín. Sonriente se dirigió hacia
Minho quien no pudo evitar sonreírle también, se veía tan descomplicada y
feliz; vestía unos jeans y un sweater de lana azul que le sentaban
perfectamente.
Sulli
le saludó con un fuerte abrazo,
transmitiéndole a Minho toda la ternura y paz de la chica. Por un
momento, se sintió mejor, sus preocupaciones y dolor se aliviaron con la
calidez de su prima.
Ella
estaba al tanto de lo que había ocurrido con Kibum, él mismo se lo había
contado en una de las tantas conversaciones que solían mantener por chat. Su reacción
inicial había sido la de que querer ir a Corea para enfrentar a Kibum y
ayudarle en el proceso legal contra este, aún cuando de leyes sabía nada ya que
su profesión era la de diseñadora de modas. Minho se lo había agradecido pero
le había -prácticamente ordenado- que no fuera a Corea ya que tenía todo bajo
control.
Cuando
ocurrió el aborto de Kibum y posteriormente su intento de suicidio, el alto
también había buscado apoyo y consejo en su prima. Quien
sorprendentemente, después de escuchar
todo lo sucedido se había puesto de parte del rubio. Al igual que Taemin, Sully
pensaba que la actitud de Kibum no era la de un estafador que quería asesinar a
su primo, creía que las intenciones del rubio habían cambiado cuando se enamoró
de él. Ella había sido quien le había sugerido que no tomara medidas legales
contra el rubio porque sería demasiado castigo para alguien que ya estaba
destrozado por la pérdida de su bebé. Minho sabía que su prima era blanda de
corazón y que tomaba sus decisiones en base a lo que este le dictaba, por eso
es que había cambiado de opinión con respecto a Kibum tan rápido. Y aunque a
Minho no le parecía correcto dejarse llevar por los idealismos de su prima, en
aquella ocasión estuvo de acuerdo con ella.
—
¿Cómo estás? — le preguntó Sulli, tomando su mano en señal de apoyo.
—
Bien, dentro de lo que cabe — respondió el alto un poco inquieto
—
¿Sabes que sigo pensando que deberías darle una oportunidad a tu ex, cierto? —
ese era otra de las cosas que le había aconsejado, pero Minho no se sentía
capaz de perdonar el engaño de Kibum.
—
Sí, pero no estoy dispuesto a hacerlo. Él me mintió, Sulli y la verdad siento
que no lo conozco, siento que no es la persona que yo creía.
—
Entonces te vas a hundir en la miseria, porque sigues amándolo y lo extrañas a
morir pero no te atreves a comenzar de nuevo con él.
—
Yo no me estoy hundiendo en la miseria, ni lo extraño y… ya no lo amo — eso lo
dijo sin mirar a los ojos a Sulli.
—
Por supuesto, yo te creo primo. — resopló Sulli. — Pero está bien… es tu
decisión, tu vida…
—
Además, me voy a vivir a Nueva York. — le interrumpió Minho, exteriorizando
algo que venía planteándose desde hace días. — Tengo que alejarme de él… la
empresa auditora sigue con algunos problemas y pienso que lo mejor es que
vuelva a administrarla.
—
Minho… si esa es tu decisión yo la respeto pero… ya sabes cuál es mi posición
frente a esto y no obtendrás nada huyendo.
—
Solo… quiero comenzar de nuevo, lejos de él y cualquier cosa que me lo
recuerde, sé que con el tiempo, todo quedará en el olvido y podré volver a
enamorarme…
Sulli
lo miró con una sonrisa a medias, ella seguía creyendo que lo mejor que su
primo podía hacer era reconciliarse con el rubio. Pero al parecer Minho estaba
demasiado herido, solo esperaba que con el tiempo pudiera perdonar y ser feliz.
—
Bueno… entonces tú te vas a vivir a Nueva York y yo vuelvo a Corea — le informó
ella tratando de cambiar de tema.
—¿En
serio? Creí que te iba bien aquí…
—Sí,
pero quiero ampliar mis horizontes y quiero poner mi boutique propia, ya sabes…
haré yo misma mis diseños y trataré de buscar personas talentosas que me ayuden
a prosperar en el negocio de la moda, después de todo, sé que en Corea hay
mucha gente dedicada a la alta costura pero yo… quiero hacerme un espacio. — le
informó Sulli con una expresión soñadora en su rostro.
—
Estoy seguro que lo lograrás… — le animó Minho tomando de la taza de café que
había ordenado antes de que su prima llegara.
Ambos
siguieron conversando de cosas sin importancia, tan solo poniéndose al día de la
vida del otro. Tres horas después se despidieron con un abrazo, prometiéndose
seguir en contacto a pesar de sus respectivos cambios de domicilio.
~*~*~*~*~
Kai
había convencido a su tío de que contratara a Taemin para que proveyera a
algunas de sus tiendas panificadoras con sus pasteles. Esa era la forma en la
que pensaba acercarse a su ángel. Taemin había dicho que necesitaba el dinero y
aunque no estaba seguro de que era él quien horneaba los pasteles, sabía que no
desaprovecharía aquella oportunidad.
Ahora
iba camino al departamento de su primo, ya que él era el encargado del área de
producción de la empresa. Había convencido a su tío pero era su primo quien
tenía la última palabra.
Llegó
al edificio y entró saludando al guardia quien lo conocía debido a sus
frecuentes visitas a su primo, pues de hecho era su familiar más querido. Tomó
el ascensor y en el séptimo piso bajó de
este. Solo esperaba que su primo no estuviera con alguna de sus aventuras, no
quería importunarlo.
Tocó
el timbre y enseguida abrieron la puerta. Su primo le miró sonriente:
—
Kai, primito… mi padre me dijo que vendrías pero no esperé que fuera tan
rápido.
—
Sí, esto es urgente. Necesito que arregles todo para que la persona que le
mencioné a tu padre pueda producir los postres… — dijo acelerado, entrando al
interior del departamento.
—
Y… ¿Esa persona es especial para ti? — inquirió su primo con una sonrisa
burlona.
—
Lo es. Quiero acercarme a él y sé que de esta forma lo lograré.
—
Bien, la única condición que tengo es que haga las entregas a tiempo, ah… y que
los postres sean deliciosos, por supuesto.
—
Te lo aseguro, probé una rebanada de pastel de chocolate que él me vendió y
estuvo deliciosa.
—
Entonces, no hay problema. — se dirigió a su estudio, Kai lo siguió. — Toma. —
dijo, ofreciéndole una carpeta. — Allí están las cantidades y los tiempos de
entrega, la primera es en una semana, espero que no me falles.
—
Seguro y ¿Sabes qué? — preguntó Kai al ocurrírsele algo que convencería a su
primo. — Acompáñame a ofrecerle el trato, sé que no se negará si te presentas
como el gerente de producción de las Panificadoras Nam y tal vez puedas probar
algún postre — aseguró.
—
De acuerdo, pero tú serás quien hable. Yo… solo seré un espectador.
—
Como quieras, Woohyun. — aceptó Kai, pensando desde ya, en el momento en el que
volvería a ver a su dulce Taemin. Sabía donde vivía, se había encargado de
averiguarlo apenas se le ocurrió la idea de ofrecerle aquel trato. Llevar a su
primo le pareció buena idea hace un momento, pero pensándolo bien, su primo
podía ser un dolor de cabeza. Si veía a Taemin tan bonito como él lo veía
seguro que le coquetearía. A Woohyun no le importaría que Taemin fuera menor
con ocho años para él, tan promiscuo era que no discriminaba por edad o género.
Pero
pobre de su primo si se atrevía a insinuarle alguna de sus perversiones a
Taemin. Su ángel era justamente eso, suyo.
7 comentarios:
ahhh...no puedo creer a pesar de todo minho se siga preocupando de el,es obvio q lo sigue amando mucho...conti...xfaa
Yo tampoco veo a key macho man xD
Lo veo más lindo , diva etc♡
He estado todo el capítulo esperando que la policia busque a key ,desde que leí que la secretaria hiba a entregar la carpeta para la detención de key . He estado super nerviosa para ver si era en este capítulo que pasaba eso ... pero se ve que no , ahora tendré que esperar al siguiente :c .
El cap como siempre me encantó ♡-♡
whaaaa se acerca llorando por tu perdon TT-TT se que ya tiene un monton que actualizaste y yo apenas estoy comentando pero es que he estado ocupada pero bueno que te puedo decir me encanto el capitulo como siempre...whaaa que bueno que Kibum ya decidio volver hacer su vida :3
Minho aun lo ama e.e es obvio ya deberia tirar su orgullo y regresar con kibum pero bueno yo se que todo es a asi tiempo, esperare por ello
Kai me agrada eso de no darse por vencido es lo mejor yo se que asi conquistara a Tae *w*
-aparece re fantasma- waaaaaa! me encanta este fic! *---* amo esta pareja!! kdjndskjfbnsdibnsdhnlhdn me llore todo!)? T.T ... en verdad es muy linda historia! cuando sufre mi bummie sufro yo con el *^* .. minho volve con èl antes q namu te lo saque!)? >~< .. emmm..y nada.. espero con ansias la actu! *-* .. segui asi! ^-^
Eres un tonto Choi MinHo, por tu culpa lloro T-T ah, odio el drama pero admito que son las que mas me atraen, amo el minkey junto con el mpreg y por eso encontré tu blog•-• ahora tienes una admiradora mas y espero con ansias la continuacion<3
Es verdad Key es muy cute... x eso lei la novela y lo deje alli... es q Key en plan d maxo no pega y menos xq en 2 ocasiones Danny la acia d seme...
Y Minho d Uke nooooo... trauma total...
Tono Grises m encanto...
Bueno aora entra Woohyun ojala y eso sirva pa q Minho bobo olvide el orgullo y no pierda a Key q ya sta sufriendo muxo...
por dios estpy muriendo de la curiosidad en donde esta el cap 11
me estoy volviendo LOCA
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