Mi razón de ser (Cap 6)

Notas de la autora: Hola queridos lector@s. Este capítulo, a mi parecer es muy importante, así que lean con cuidado y atención. Las fotos que he adjuntado no me pertenecen y las utilizo sin fin de lucro.

CAPÍTULO 6

La casa que Minho había comprado para que se convirtiera en su nuevo hogar, antes había pertenecido a un arquitecto londinense que pensaba establecerse en Seúl  pero que por razones de trabajo terminó regresando a su país, por esa razón el diseño de la construcción era totalmente contemporáneo y occidental.

Kibum quedó deslumbrado con los enormes ventanales, o más bien con las paredes exteriores que prácticamente eran de vidrio. Kibum miraba emocionado cada rincón, en el primer piso se encontraban la sala de estar compuesta por elegantes muebles de color gris y blanco, la cocina de estilo americano y el comedor, una piscina cubierta y spa que desde que Kibum los vio los declaró como su lugar favorito de la casa. En el primer piso también estaba el espacioso garaje, una habitación pequeña y el cuarto de lavado pero el rubio no se fijó en aquellos lugares.

 
Cuando Kibum subió al segundo piso observó una amplia habitación para un completo cine en casa digital, una oficina ejecutiva con biblioteca, al fondo estaban las habitaciones, en la de la derecha vio a un contento Taemin dando vueltas sobre una enorme cama, era más que obvio que su pequeño ya había escogido habitación. La habitación que quedaba al otro lado de la de Taemin era la recámara principal y al observar sus maletas en el suelo del lugar supo que esa era la habitación que compartiría con su esposo. Y en efecto, en ese momento Minho entraba con las últimas maletas y cajas con sus pertenencias que antes de viajar por todo el mundo sustituyendo a Jonghyun había trasladado de su departamento al garaje de la inmensa casa.


 












 

— ¿Te gusta la casa, amor? — le preguntó Minho cuando lo vio parado en frente de la cama.

— Me parece una pregunta tonta Minho. ¿Cómo no me iba a gustar semejante lugar?

— Bueno, no sé. Tal vez te parece demasiado ostentosa u occidental — le respondió vacilante el alto.

— Claro que no, es hermosa. — entrelazando sus brazos en el cuello de su esposo, dijo: — Sé que la elegiste pensando en mí y eso es lo más importante. — susurró antes de besar a su esposo.

— Tienes razón, pero lo más importante es que, a pesar de que es nuestro hogar, legalmente esta casa es tuya, gatito.

Kibum abrió los ojos sorprendido por aquella revelación: — ¿Lo dices en serio, Minho? — inquirió separándose del otro.

— Por supuesto que sí, Kibum. Esta casa es totalmente tuya y puedes hacer y deshacer en ella tanto como te plazca.

— No era necesario que lo hicieras, la gente pensará que esto es lo que quiero de ti, tu dinero… que me regales cosas materiales y no es cierto Minho, lo único que quiero es que me ames siempre. — le aclaró algo ofuscado el rubio.

— Gatito, nunca te ha importado lo que diga la gente y a mí tampoco, además es mi dinero y hago con él lo que mejor me parezca. Además el darte esta casa es una muestra de mi amor — aclaró el alto.

— Solo… no quiero que digan cosas de ti. Que crean que no te amo y te utilizo... no quiero que te hagan daño con sus intrigas.

— Mi amor, ya te dije, no me importa lo que digan, además nadie tiene por qué enterarse de que te regalé esta casa. Yo te amo y sé que me amas, así que no se diga más y sigamos instalándonos ¿sí? — le pidió Minho, dándole un beso a su esposo y acariciando suavemente el vientre todavía plano donde crecía su hijo.



Kibum sabía que Minho no entendía su actitud al respecto. No era que a él le importara lo que dijera la gente, pero sí le preocupaba que Minho saliera herido con las habladurías que se pudieran suscitar. Sabía que mucha gente no aceptaba que Minho estuviera casado con alguien sin un apellido de prestigio. Kibum siempre trataba de ignorar las miradas despectivas y es más, no le importaba lo que dijeran de él pero le enfurecía pensar que aquella gente pudiera decir cosas de Minho, como que era alguien manipulable o falto de carácter.

Suspirando profundamente, decidió olvidar el asunto, porque era cierto lo que Minho había dicho: nadie tenía por qué enterarse de que esa casa era suya legalmente, tal vez estaba sobredimensionando el asunto y se preocupaba por nada, seguramente eran las hormonas alocadas por el embarazo.



Y quizá su comportamiento exagerado si se debiera al embarazo pero no era lo único que iba a cambiar debido a su condición.

Una semana después de que se instalaran en su nuevo hogar, Kibum estaba harto de ir a cada momento al baño. Las nauseas y los vómitos eran casi insoportables para el rubio, pero a pesar de todo estaba feliz de poder experimentar por primera vez un embarazo deseado junto al hombre que amaba.

Ahora que habían regresado a Seúl, Kibum asistía todos los días a sus clases para obtener su título de bachillerato, el curso duraría la mitad de un año escolar normal pero la carga de materias y evaluaciones era el doble. Kibum siempre había preferido las materias artísticas y manuales, se le daba muy bien la pintura, el diseño, la costura, la cocina pero tenía algo de dificultad en las ciencias, por lo que cada tarde que llegaba a casa se encerraba en su habitación a repasar los temas del día y luego, cuando llegaba Minho, este le explicaba lo que aún no le quedaba claro.

Por otra parte, Taemin asistía en las tardes a clases en un colegio cercano a la casa. Se trataba de una institución privada, muy costosa. Taemin le había pedido a Minho que buscaran un colegio público en el que no tendría que gastar la exorbitante suma de dinero por la pensión mensual de aquella institución privada. Pero no, Minho siempre insistía y no claudicaba en decir que el dinero se lo ganaba con su trabajo y que además hacía con este lo que quería.



Kibum ya contaba con diez semanas de embarazo y cada día se le hacía más agotador el ir al curso de bachillerato, estudiar, realizar sus tareas y además, atender a su esposo. Aquella tarde de jueves, después de llegar de sus clases, estaba muy agotado, ese día había vomitado como cinco veces y cada vez era más vergonzoso tener que salir del salón de clases corriendo directo al baño. Subió las escaleras al segundo piso, con Jinwoon siguiéndole los pasos, quien al verlo tan casado, le preguntó si necesitaba algo, a lo que el rubio respondió con un “lo único que quiero es dormir”.

Minho llegó a la casa a las seis de la tarde acompañado de su primo Jonghyun, tenían que conversar de algunos negocios y Minho había preferido hacerlo en su casa para poder estar pendiente de Kibum, sabía que la estaba pasando muy mal con los síntomas del embarazo así que prefería estar con él, el mayor tiempo posible.

Jonghyun se instaló en la sala de estar mientras Minho subió a saludar a su esposo, entró a la habitación y quedó enternecido al ver a Kibum totalmente dormido con una mano en su vientre. Sigilosamente se acercó a la cama, gateando se posicionó sobre el cuerpo de su esposo y suavemente besó sus labios acorazonados.

Kibum al sentir el contacto abrió sus ojos y correspondió el tierno beso de Minho, después de varios segundos se separaron, sonriendo.

— Hola bebé, ¿qué tal tu día? — le preguntó Minho besando el aún plano vientre.

— ¿Me preguntas a mí o a tu hijo? — bromeó el rubio.

— Pues, creo que nuestro hijo es demasiado pequeño para contestarme, así que… a ti. — le contestó acariciándole el vientre.

— Fue un pésimo día, los vómitos no cesan y cada vez me siento más cansado — dijo, acariciando los cabellos de su esposo — He dormido toda la tarde y aún tengo sueño, ya llegaste del trabajo y no he preparado nada para cenar y aparte Taem también debe estar por llegar.

— No te preocupes por nosotros, pediré algo para comer. Tengo que discutir con Jonghyun acerca de unos contratos, estaremos abajo si me necesitas y cuando llegue Taemin le diré que te sirva la cena ¿bueno?

— Sí — consintió el rubio — Descansaré un poco más pero luego tengo que estudiar para una lección, bajaré más tarde a saludar a tu primo — ofreció con desgano, ya que Jonghyun no era exactamente una persona que se alegrara de ver.

— Esta bien, gatito. — aceptó el alto, besando nuevamente a Kibum , para luego desaparecer por la puerta de la habitación.



Minho encontró a Jinwon y Jonghyun conversando en la sala de estar, cuando lo vieron, interrumpieron su plática y el guardaespaldas lo saludó.

— Pensé que no había nadie en la casa — le dijo, extrañado por la presencia del guardaespaldas.

— Estaba en la cocina, señor. No me pareció correcto dejar a su esposo solo en la casa, por eso cuando él fue a descansar en su habitación yo fui a esperar en la cocina.

— Sí, está bien. Creo que por hoy ya no te necesitamos. Te espero mañana para que lleves a Kibum a sus clases, como siempre. — le pidió el alto dándole la mano como despedida.

— Sí, señor. Hasta mañana. — contestó Jinwon antes de dirigirse a la puerta de salida.



Jonghyun estaba sorprendido por aquella casa, ya que sin duda tenía un estilo diferente al resto de casas del vecindario e incluso del país: — ¿No te parece demasiado pomposa esta casa? — inquirió una vez que estuvieron solos. — Parecería que lo que quieres transmitir es el mensaje de “no me gusta la cultura coreana, quiero ser occidental…”

— Nada de eso, sabía que a Kibum le gustaría, desde que nos conocemos lo he visto interesado en lugares amplios y con mucha luz, así que para mí está bien.

— Claro, Kibum, Kibum — dijo de forma despectiva. — Todo lo que haces es por él. Cuando te deje sin un céntimo no me vengas a llorar.

— Mira Jonghyun, me importa un reverendo rábano lo que creas de él. Y sí, todo lo hago por él y ese es muy mi problema — espetó enojado el alto.

— Seguro. Lo único bueno de todo esto, es que te dará un hijo. Tu heredero o heredera…

— Sí, es la mejor noticia que me ha dado, bueno… también está la vez que dijo que me ama y cuando aceptó casarse conmigo…

— Ya, no quiero saber esas cursilerías, Minho. Mejor dime, ¿Ya tienen a un médico de confianza para que vigile el embarazo?

— No, la última vez que visitamos uno fue en Nueva York y todo marchaba bien, pero tienes razón debemos conseguir un especialista.

— Este es tu día de suerte, primito. Porque yo conozco al mejor médico especialista en embarazos masculinos del país. — alegó sonriente el moreno y al ver en la cara de Minho una inmensa incógnita, le dijo: — Se trata de Lee Jinki, tú también lo conoces, fue mi novio en el colegio…

— Ah sí, me caía bien. De hecho creo que es el único de tus novios que me agradaba.

— Como sea… — sacó una tarjeta de su billetera y se la entregó a Minho —: Toma, esos son sus números de contacto y la dirección de su consultorio, llámalo a su teléfono móvil, seguro que se acordará de ti y si no, le dices que hablas de mi parte y listo.

— Gracias. Kibum estará también muy agradecido.

— Sí, no lo hago por él sino por mi sobrinito pero tengo que admitir  que será hermoso si sale parecido a su madre.

— Mira, perro roñoso… — Minho iba a reclamarle por su impertinencia pero en ese momento entró a la casa un alegre Taemin.

— ¡Hola appa! — saludó contento Taem, al ver a Minho en la sala.

— Hola Taem, ¿A qué se debe tanta algarabía?

— Es que hoy hicieron audiciones para el grupo de danza contemporánea y ¡me aceptaron!— exclamó emocionado por su hazaña.

— Me alegro por ti. — expresó orgulloso el alto.

— Pero lo malo de esto, es que necesito mucho dinero para comprarme el uniforme y para pagar el sueldo del maestro extranjero que contratarán en el colegio.

— Por el dinero no te preocupes, Taem. Tú dime cuánto necesitas y yo te lo doy.

— Sabes que no me gusta que me trates como a un niñito consentido, pero por esta vez aceptaré sin rechistar, porque esto es algo que quiero con toda mi alma y.... — no habló más porque recién en ese momento se dio cuenta de la presencia de Jonghyun. — Perdón. Buenas Tardes… — musitó retorciendo sus dedos.

— Buenas Tardes — le respondió Jonghyun, mirando interesado de pies a cabeza a Taemin.

—Él es mi primo, Jonghyun. Tenemos trabajo que hacer, por eso está aquí — dijo Minho.

—Ah, usted es Jonghyun… — dijo con tono acusador Taemin, Kibum le había hablado del primo de su esposo y de cómo este lo menospreciaba por no ser de la misma clase social. — Tengo tarea que hacer así que iré a ver si mi omma necesita algo antes de ir a hacerla — informó caminando hacia las escaleras.

— No Taem. Kibum debe estar dormido, así que mejor pide algo para comer y cuando llegue se lo llevas a la habitación, hoy tuvo un mal día.

— No, mejor yo preparo algo. Mi omma está embarazado y necesita comida sana… le voy a preparar una sopa de verduras y ensalada…

— Bien, gracias Taem. — agradeció el alto al chico quien con una sonrisa se dirigió a la cocina para preparar lo dicho.



— Cuando me hablaste de ese chico que recogiste de las calles de Nueva York, no me imaginé que fuera tan lindo, tan… angelical — habló Jonghyun viendo en dirección a la cocina.

— Taemin es un chico muy especial y cariñoso. Pero ha pasado por mucho en tan solo unos meses, así que ni siquiera pienses que puedes seducirlo o coquetearle, además es muy pequeño para ti. — le advirtió el alto, intuyendo las intenciones de su primo con Taemin.

— No soy viejo, Minho. Además no creo que sea tan inocente como piensas, ¿Escuchaste la forma en la que se dirigió a mí? Seguro se debe a que tu esposito le ha hablado mal de mí…

— No creo que Kibum le haya mentido y además, Taemin adora a Kibum, por eso, si te escucha hablar mal de él seguro que lo defenderá con uñas y dientes.

— Me lo imagino, pero ¿No crees que te evitarías muchos problemas si lo regresas al orfanato del que se escapó?

— No digas tonterías, Jonghyun. Taemin es ahora un miembro más de la familia. Y no habrá ningún problema dentro de unos días, ya hice los trámites para que me dieran su custodia y cuando me entreguen los papeles, Kibum y yo seremos legalmente sus tutores.

— Bien, veo que has pensado en todo y me alegro. Si va a quedarse aquí, tengo un incentivo para visitarte más seguido…

— ¡No Jonghyun! Taemin no es uno más de tus amiguitos de una noche, así que te voy a pedir que te alejes de él.

— Pero cuál es el problema, no creo que le cueste mucho acostarse conmigo, al fin y al cabo estuvo prostituyéndose antes de que lo encontraran…

— ¡Yo no lo hacía por que quisiera, me violaban! Yo no soy una puta ¿Escuchó? — le interrumpió intempestivamente Taemin muy enfadado. Había entrado a la sala para preguntarle a Minho sobre la comida y escuchó las palabras de Jonghyun.

— Calma Taemin… mi primo es un poco idiota, pero en el fondo no es mala persona. Y ahora mismo te pedirá disculpas por decir tantas estupideces — mirando seriamente a Jonghyun, le exigió: — Discúlpate, Jonghyun.

— Como digas mamá. Soy mayor que tú, sin embargo me regañas como si fuera un niño — se burló el moreno y cambiando de tono a uno más formal, se dirigió a Taemin: — Pero sí, acepto que se me pasó la mano con esos comentarios. Así que por favor discúlpame, Taemin.

Taemin solamente asintió y con la cabeza muy en alto, subió por las escaleras.

Después de aquel incidente, Minho y Jonghyun se concentraron en su trabajo. Kibum se despertó cuando sintió que alguien lo abrazaba, era Taemin quien sollozante le contó lo que había dicho el primo idiota de su appa y el rubio lo consoló con caricias y palabras alentadoras. Antes de bajar a asesinar a ese idiota prefirió quedarse con su pequeño Taem y ni loco bajaba a saludarlo.



Después de unos días, el lunes por la tarde, Kibum y Minho se encontraban en el consultorio de Lee Jinki, quien con veintiocho años era considerado el mejor doctor especializado en embarazos masculinos. El joven doctor era una persona muy sonriente pero también algo despistada. Así que esa tarde, no se había acordado de la visita del matrimonio Choi y se sorprendió mucho al ver sentado en la sala de espera a Minho. Afortunadamente, el Doctor Lee sí recordaba a Minho y lo saludó con un efusivo abrazo. Luego de las presentaciones y los saludos, se dirigieron al interior del consultorio donde el doctor revisó a Kibum. También le realizó una ecografía, en donde los felices padres pudieron ver a su diminuto bebé el cual apenas tenía el tamaño de una aceituna sin embargo ya se podían divisar sus bracitos, sus piernitas y su cabecita todavía formándose. Los latidos del corazoncito del feto se escucharon también, haciendo emocionar aún más a los dichosos padres.

Un sonriente Jinki les informó que todo estaba bien. Sin embargo le había llamado la atención observar el estado de la matriz del rubio ya que tenía pequeñas cicatrices que evidenciaban que le habían realizado varios legrados[1], específicamente se dio cuenta de que Kibum tenía varios abortos inducidos, le pareció un tema delicado de hablar pero justamente en ese momento, Minho recibió una llamada y salió del consultorio. Lee Jinki aprovechó para hablar con Kibum:

— Kibum, al observar tu matriz en la ecografía, pude darme cuenta de que este no es tu primer embarazo y que te has realizado varios abortos.

Al escuchar eso, Kibum se sobresaltó: — Por favor, no le diga a mi esposo. Él no lo sabe y…

— No te preocupes, Kibum. Ese no es mi asunto, sin embargo te voy a pedir que te cuides mucho, recomiendo mucho reposo y nada de sobresaltos. Te voy a recetar un suplemento vitamínico — interrumpió el doctor mientras escribía la prescripción. —Además, desde ahora deberás seguir una dieta apropiada para tu embarazo. — dejó de escribir y miró fijamente al rubio: — Mira Kibum, no es mi asunto… pero lo mejor es que te sinceres con Minho y le cuentes sobre los abortos. Pueden existir complicaciones durante el embarazo, incluso puedes sufrir un aborto espontáneo debido al estado de tu matriz y deberé explicarle la causa si es que eso sucede ¿Lo entiendes, Kibum?

Un desolado y preocupado Kibum respondió: — Lo entiendo y tiene razón, pero no es algo fácil de explicar, no sé si él pueda entender mi pasado y… no quiero perderlo, ni a él ni a mi bebé. Le prometo que me cuidaré, seguiré sus órdenes pero no creo ser capaz de contarle a Minho sobre los abortos — determinó Kibum, limpiándose las lagrimas de su rostro.

— Está bien, pero debes reposar mucho Kibum.

— ¿Eso quiere decir que ya no podré ir a mis clases de bachillerato? — inquirió preocupado el rubio.

— Mira, yo preferiría que no, pero si procuras mantenerte sereno y estás el mayor tiempo posible relajado y sentado, no le veo el problema. Aún así, al menor indicio de fatiga o dolor abdominal, me llamas — entregándole a Kibum una tarjeta, concluyó: — A cualquier hora, ese es mi número personal, no dudes en marcarme.

— Gracias doctor. — expresó Kibum, limpiando su cara por la humedad de las lágrimas.

— Llámame Jinki, por favor. —pidió el comprensivo doctor.

— Está bien, Jinki. — aceptó el rubio, recompuesto, ya sin lágrimas de congoja.

A Minho le había extrañado que pararan de conversar cuando entró al consultorio, pero olvidó todo cuando un sonriente Kibum se le lanzó a los brazos para besarlo.

— Pasa algo gatito, parece que lloraste…

— De felicidad, amor. Porque amo tanto a este bebé y a ti— respondió el rubio, abrazando al alto.

Se despidieron del doctor y se dirigieron a su hogar, conversando sobre los muchos planes y sueños que tenía con respecto a su hijo y al futuro.



Los días pasaron y Kibum trataba de seguir al pie de la letra las indicaciones de Jinki. Minho contrató a una mujer para que atendiera a Kibum y le preparara los alimentos que recomendaba la dieta prescrita por el doctor, no le extrañó que el doctor mandara mucho reposo y una dieta específica. La mujer que atendía al rubio se llamaba Jung Hye Young[2], era soltera y antes había trabajado en la cocina de un hospital por lo que a Minho le pareció adecuada para el puesto. La señora Hye Young era muy cariñosa y maternal con el rubio por lo que en poco tiempo ella y Kibum se volvieron muy cercanos.

En el curso de bachillerato todo marchaba bien, Kibum trataba de permanecer sentado y sereno todo el tiempo, los vómitos habían disminuido y afortunadamente no había sentido fatiga ni ningún tipo de dolor.

Taemin continuaba en el colegio y disfrutaba bailando en el club de baile contemporáneo. Él no era un principiante, de hecho, en el orfanato también había existido un club de baile y Taemin había sido uno de los mejores miembros hasta que el gobierno dejó de pagarle al profesor y ya no hubo nadie que les enseñara. Por eso, ahora disfrutaba al máximo aprendiendo nuevas técnicas y movimientos del profesor extranjero.



Minho estaba a punto de firmar la renovación de varios contratos con una empresa japonesa pero necesitaba revisar los contratos que se habían firmado originalmente hacia tres años. Los había buscado en su nuevo hogar, en el estudio, en su habitación e incluso en el garaje pero no los había encontrado. Pensó que lo más seguro era que estuvieran en su antiguo departamento. El lugar seguramente estaba hecho un desastre luego de que sacara la mayoría de sus pertenencias de ahí para trasladarlas a su nueva casa pero no le quedaba otra alternativa que ir al lugar y buscar aquellos papeles.

Miró la hora en su carísimo reloj de pulsera y calculó que aún tenía tiempo de ir al lugar y regresar antes de que Kibum llegara de sus clases. Era mediodía y Taemin todavía no se iba al colegio, así que avisándole que estaría en su antiguo departamento buscando unos papeles, salió de la casa rumbo a su antigua morada.

El alto no había ido al lugar desde que regresó de su luna de miel para visitar a Jonghyun en el hospital, por eso cuando el guardia de turno del edificio en el que quedaba el departamento lo vio entrar, corrió a recibirlo. También le entregó un paquete sellado con la orden de entregárselo personalmente que según el guardia había llegado pocas semanas después de que fuera por última vez allí y como él no sabía la nueva dirección de Minho, esperó hasta que regresara al departamento para dárselo.



Agradeciendo, Minho recogió el paquete y tomó el ascensor para dirigirse a su departamento. Una vez que entró al desordenado lugar, buscó los contratos por todo el lugar y luego de media hora los encontró en el closet de su habitación dentro de una caja vieja. Satisfecho por su hallazgo se dirigió a la puerta de salida para marcharse, pero se acordó del paquete que el guardia le entregara a su llegada al edificio.

Se volvió al interior del lugar, tomó el paquete y rasgó la cinta de embalaje con la que estaba sellado. Dentro encontró decenas de CD’s y una tarjeta de memoria. Buscando en su antiguo estudio una laptop que había dejado en el lugar por ser demasiado anticuada y pesada, se sentó en una silla e introdujo uno de los CD’s en el aparato. Un mensaje apareció, decía: “La única forma de ver los secretos aquí guardados es introduciendo el nombre del minino con el que duermes”.

Un mal presentimiento se instauró en el corazón de Minho, pero ya era tarde para dar marcha atrás. Algo nervioso introdujo el nombre de su minino.



[1] el legrado o curetaje consiste en el uso de una legra o cureta para eliminar tejido del útero mediante raspado o cucharillado (Wikipedia)
[2] Actriz coreana que interpretó a la madre del protagonista del dorama Playful Kiss.

1 comentarios:

Unknown dijo...

neeee espero conti me encanto ♥

Social Profiles

Facebook Google Plus Tumblr Pinterest RSS Feed YouTube Twitter
Bienvenid@s!!! Este blog contiene fanfics yaoi MinKey (relación hombrexhombre). Si no te gusta la temática abandona la página por favor, caso contrario ¡Disfruta del blog!

MinKey gif

MinKey gif

MinKey video

Seguidores

猫のあしあとブログパーツ

[PR] 無料で面白タイピング!

Minkey day (CLIK en Imágen)

Minkey day (CLIK en Imágen)
Por: knotberry

Minkey en WGM (Click en imágen)

Minkey en WGM (Click en imágen)
Por Knotberry

Algodón de AzuKey XD

Algodón de AzuKey XD
Por Knotberry

Toca mi mano

Toca mi mano
Por knotberry

Contáctame

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

Image and video hosting by TinyPic

Minkey patinando (CLIK en Imágen)

Minkey patinando (CLIK en Imágen)
Por knotberry

Giro, giro, giro (CLIK en Imagen)

Giro, giro, giro (CLIK en Imagen)
Por kontberry

Familia Choi

Familia Choi
Por knotberry

Key y WGM

Key y WGM
Por Knotberry

Minho Fighting!! (CLIC EN IMAGEN)

Minho Fighting!! (CLIC EN IMAGEN)
Por knotberry

Aléjate de mi (Click en imágen)

Aléjate de mi (Click en imágen)
Por @9roomee

;) /Click en imágen

;) /Click en imágen
Por Dreamingme

Key durmiendo

Key durmiendo
Por knotberry

Copyright © ❤Minkey Adiction❤ | Powered by Blogger
Design by Lizard Themes - Published By Gooyaabi Templates | Blogger Theme by Lasantha - PremiumBloggerTemplates.com