CAPÍTULO 4
Al
día siguiente del partido, aprovechando que sus padres llegarían tarde, Taemin
y Suzy se encontraban mirando una película en la casa del primero. Ya eran las
seis de la tarde y después de llegar de la casa de Kibum, en donde pasaron la
mitad del día, decidieron acostarse en la cama de Taem para observar la última
película de terror estrenada. A Suzy ese tipo de películas no le asustaban,
hecho que a Taemin le encantaba.
La
película estaba en su punto culminante, cuando el sonido del timbre se escuchó.
Algo reticente a levantarse de la cama, Taemin se dirigió a la puerta para
atender a quien había tocado el timbre.
Grande
fue su sorpresa cuando encontró a Naeun frente a él al abrir la puerta. Algo
sorprendido por la visita, le saludó —: Hola Naeun ¡Qué sorpresa! No esperaba
que vinieras a mi casa…
—
Lo sé, perdón Taem. Pero estaba muy aburrida y vine a invitarte al cine, vamos
¿sí? —pidió la chica juntando sus manos en una súplica.
—
Me hubieras llamado antes. Ahora no puedo, mi novia está arriba… es… estábamos
viendo una película —aclaró Taemin para que la chica no malinterpretara sus
palabras.
—
Buuu… pero con ella puedes ver una película cuando quieras, en cambio yo… quien
sabe cuando tenga tiempo… — dijo la chica arrogantemente, observando sus uñas
como si fueran lo más interesante del mundo.
Taemin,
ante las palabras de su amiga. Pensó que desde que ella había regresado de China,
no era la misma. El fin de semana que la había acompañado a visitar a sus
abuelos, fue muy incómodo escuchar los comentarios altaneros de la chica, quien,
entre otras cosas, alardeaba de haber sido una de las chicas más adineradas y
hermosas de la escuela a la que había asistido en China.
Sin
duda, Naeun ya no era la niña tierna y amigable de la que Taemin se había
enamorado. Con el tiempo las personas cambiaban y lamentablemente, Naeun había
cambiado para mal. No era que Taemin ya no quisiera ser amigo de Naeun pero la
actitud de la chica dejaba mucho que desear y por un momento Taemin pensó, que
aunque las comparaciones eran odiosas, Suzy era mejor persona y por lo tanto, para
los ojos de Taemin, su novia era más hermosa que su amiga.
—
No, lo siento Naeun. Será otro día. —adujo Taemin, saliendo de sus
pensamientos. No iba a dejar a su novia para irse con su amiga.
Taemin
se quedó inmóvil al sentir que Naeun pasaba sus brazos alrededor de su cuello —
Taem… no seas malito… acompáñame ¿Sí? —trató de convencer coqueta, acercándose
peligrosamente a los labios del otro.
—
¡Taemin! —se escuchó un grito. Era Suzy, quien enfadada se acercaba a la
pareja.
Al
escuchar el grito, Taemin se separó abruptamente del contacto de Naeun y
tratando de aliviar el enojo de su novia, se dirigió a ella tratando de
abrazarla — : Suzy, ella es mi amiga Naeun, vino a saludarme pero ya se iba…
—
Sí claro —espetó Suzy fulminando con la
mirada a Naeun, quien a su vez la veía de pies a cabeza con cierto desprecio.
—
Bueno… será mejor que me vaya. Será para otro día entonces… — dijo Naeun,
mirando a Taemin.
—
Sí, llámame para ponernos de acuerdo. —aceptó Taemin con una sonrisa en el
rostro.
La
verdad era que Suzy, había escuchado toda la conversación entre Taemin y Naeun,
no quería entrometerse, pero cuando vio que la chica se aproximaba a su novio
más de lo debido entre dos amigos, impulsivamente salió de su escondite para
alejarlos. Era obvio que Naeun quería algo con su novio, ¡Pero sería sobre su
cadáver!
—
En serio que la odio. ¡Apenas hoy la conocí y ya quería arrancarle los ojos a
la muy perra! —exclamó alterada Suzy. —Escúchame bien, Taemin. No quiero verla
cerca de mí o de ti, porque no sé de lo
que seré capaz…
—
Ya amor, ¡Cálmate! A mí también me sorprende su actitud, pero no puedo
simplemente dejar de hablarle.
—
¿Y por qué no? Es una estúpida. Cree que
puede venir y quitarme a mi novio… pero ¡está muy equivocada!
—
Suzy… eso no pasará, ya no siento ese tipo de cariño por ella, ni siquiera
estoy seguro de quererla como amigo…
—
¿Y entonces? —espetó Suzy poniendo las manos en su cintura.
—
Me alejaré de ella poco a poco ¿De acuerdo? —trató de conciliar Taemin.
—
De acuerdo, pero todas las veces que salgas con ella, irás conmigo… y no acepto
una negativa por respuesta…— amenazó Suzy, señalando con su dedo a su novio.
—
Será como tú quieras —aceptó Taemin, tomando de la mano a su novia para
llevarla de vuelta a la habitación. Después de todo, quería ver el final de
aquella película…
Ese
mismo día y a esa misma hora, Minho se encontraba en el departamento y en la
habitación de su novia. Acababan de tener sexo y ahora descansaban abrazados.
Todo en aquella escena, parecía ser lo de siempre, lo que siempre sucedía
cuando el alto visitaba a su novia los fines de semana. Tal vez para Krystal
era así, pero para Minho algo había cambiado y se sentía muy culpable por haber
tenido pensamientos equivocados mientras poseía a su novia.
El
rostro de Kibum no debía estar en sus pensamientos cuando la penetraba, no
debían estarlo esos hermosos ojos felinos ni mucho menos los deliciosos labios
acorazonados. Pero así había sido ¡Y todo por un simple beso!
Un
delicioso e inolvidable beso sabor a fresas.
Lo
peor de todo, era que al contrario de lo que pensaba Kibum, Minho no se
arrepentía de haber probado los labios acorazonados. Su arrepentimiento, su
culpabilidad se debía a que, tan absurdo como parecía, sentía que había
traicionado al rubio.
El
alto ya no quería seguir pensando en todo aquello, por lo que se levantó de la
cama y comenzó a buscar su ropa que había quedado dispersa por toda la
habitación.
—
¿Pasa algo? —interrogó Krystal desde la cama. —Todo el día has estado
distraído… e incluso mientras hacíamos el amor te sentí diferente…
—
No es nada. Pero debo irme a casa ahora, tengo que hacer algo importante. —colocándose su chaqueta, añadió: — Ah…
mañana no puedo verte. Tengo que estudiar para unas pruebas del colegio… te
llamo luego ¿sí? –
Y
aquello era muy raro para Krystal. ¿Cuándo Minho había preferido estudiar a
tener sexo con ella? Pero nada dijo, prefirió dejarlo pasar, por el momento.
Krystal
tenía razón. Minho no tenía que estudiar, pero sí tenía algo que hacer, algo
que involucraba a cierto rubio. Tenía que hablar con él, no sabía exactamente
de qué, pero tenía que hacerlo. Sabía que en el celular de su madre estaba
registrado el número del rubio, por lo que de camino a casa, planeó robárselo
mientras dormía. No iba a pedirle el número a su madre, seguro haría muchas
preguntas y no sabía si tendría las respuestas.
Kibum,
soñaba con unos labios esponjosos que cada vez se acercaban más y más a su boca
y… escuchó a lo lejos el timbre de su teléfono que anunciaba una llamada
entrante. Decepcionado por haber despertado de su sueño, contestó el teléfono
balbuceando un saludo.
Minho
le contestó algo dubitativo —: Hola Kibum, te habla Minho…
Al
escuchar aquello, el rubio se sorprendió mucho y en consecuencia despertó del
todo — : ¿Minho? ¿Choi Minho? —preguntó
incrédulo.
—…
sí… necesito hablar contigo, ¿podemos encontrarnos mañana?
—
¿Para qué? —
Minho
no supo cómo responder aquella pregunta: ¿Para qué? ¿Qué es lo que quería
lograr con aquel encuentro?
Decidiendo
que tal vez, el encuentro no era necesario y que lo que tenía que decir lo
podía decir en ese momento, contestó —: No lo sé… mira, no quiero que haya
malos entendidos… por lo que pasó ayer… ¿Sabes? No te voy a decir que no me
gustó, pero no es correcto. Tú estás saliendo con Siwon y yo tengo a mi novia.
Lo mejor es que lo olvidemos…
—
¿Te gustó? —inquirió receloso el rubio, esa frase fue lo único que escuchó de
todo lo que dijo Minho. Esperanza y alegría crecieron en su interior con esas
simples palabras.
—
Sí, mucho. — confesó sin dudar el alto.
—
A mi también… — respondió Kibum con las mejillas teñidas de un hermoso tono
rosa que nadie pudo ver en ese momento.
—
Pero no fue correcto que te besara… yo… no debí hacerlo. Me siento muy culpable
por haber traicionado a mi novia, ella no se lo merece y yo… — iba a decir que
no podía sacarse a Kibum de la cabeza, pero el rubio le interrumpió.
—
Ya… no quiero saber más. No te preocupes, nada ha pasado. Tú puedes seguir con
tu novia sin remordimientos y yo seguiré saliendo con Siwon, te aseguro que
mañana mismo él borrará el recuerdo de ese insignificante beso que nos dimos y
no sólo eso, me mostrará lo bueno que es en la cama. —diciendo aquello, el
rubio terminó con la llamada dejando a Minho colgado de su teléfono, estaba
enfadado, sorprendido, herido pero sobretodo… celoso.
¿Y
por qué?
Nunca
había celado a nadie, ni siquiera a Krystal su novia, pero con Kibum todo era
diferente. Estaba descubriendo que los sentimientos podían sentirse
intensamente incluso los negativos.
Kibum
era nada suyo y lo conocía desde hace algunas semanas, aún así, en ese momento
quería matar a golpes a Choi Siwon.
Por
su parte, Kibum volvió a sentirse triste, desolado. Minho era un idiota por
llamarlo a esa hora para decirle que quería que olvidara el beso. Su primer beso
y con la persona que quería. Pero ¡Correcto! Si Minho quería fingir que nada
había pasado, así sería.
Minho
creía que estaba saliendo con Choi Siwon. ¡Y lo único que habían hecho hasta
ese momento era conversar y lo hicieron frente a los amigos del rubio!
Siwon
había dicho que quería conocerlo más y Kibum había dicho “no gracias”. Pero
ahora, iba a buscarlo y aceptar su propuesta. Estaba dispuesto a salir con él,
conocer a muchas personas. Cualquier cosa con tal de no seguir pensando en
Minho.
Una
semana después, Kibum se encontraba en una fiesta a la que Siwon le había
invitado. Estaba en un baño del segundo piso de la casa en la que se realizaba
la fiesta, solo y comiendo patéticamente un trozo de pastel que alguien le
regaló.
No
es que no hubiera estado disfrutando la fiesta. Más bien había disfrutado mucho
bailando y recibiendo la atención de un montón de chicos lindos. Todo había
estado perfecto hasta que su adorado tormento llegó. Y no hubiera sido
problema, se hubiera regodeado delante de él, demostrándole que podía tener al
chico que quisiera. Pero el tiro le salió por la culata. Porque Minho llegó
acompañado de su novia. Una hermosa chica pelirroja, con un lindo cuerpo y
elegancia nata.
Y
Kibum se sintió mal. Se sintió tan minúsculo en comparación con la chica. Ahora
entendía por qué Minho prefería a aquella chica que a él. No quiso que Minho lo
viera, no quería que nadie lo viera. Su rostro se veía triste y pálido.
Durante
toda la semana, había tratado de ignorar al alto. Se había sentado y conversado
durante los recesos con Siwon y sus amigos. Había disfrutado y sonreído por la
atención y los piropos que el chico le prodigaba. Todo hubiera sido perfecto,
de no ser porque seguía pensando en Minho, seguía soñando con sus besos y
caricias y siempre estaba esperando que el alto le prestara atención.
No
podía quedarse toda la noche en aquel baño, por lo que arreglándose un poco y
cambiando su semblante, salió de ahí y se dirigió a la planta baja para buscar
a Siwon. Quería marcharse, pero primero le agradecería a Siwon por invitarlo.
Lo buscó por varios minutos sin embargo no lo encontró, así que decidió
llamarlo a su celular, pero tampoco contestó.
Sabía
que Minho y su novia debían estar por algún lugar de esa casa y como no quería
verlos. Se fue, salió de la casa cual ladrón que se escapa en la madrugada.
¿Cómo
seguía queriendo a Minho, cuando lo único que había obtenido de él había sido
insultos y palabras de arrepentimiento?
Pero
también estaba en su mente, las sonrisas de Minho, la forma tan amable en que
lo trató cuando fue su tutor —hasta que su madre mencionó que harían bonita
pareja —y…
¡El
beso!
El
beso que ellos compartieron, el primero y único de Kibum, era lo que más le
gustaba rememorar. La forma tan efusiva y dulce en que los labios del alto se
habían unido a los suyos. La forma tan perfecta en la que sus bocas y lenguas
encajaban la una con la otra.
Minho
también había estado rememorando los pocos pero lindos momentos vividos con el
rubio. La culpa que sentía por pensar en Kibum, estaba desapareciendo, esa
culpa infundada, fruto de esa promesa que se había hecho de nunca fijarse en un
hombre, mucho menos en los bonitos y afeminados como Kibum porque consideraba y
creía prejuiciosamente que todos aquellos chicos que podían tener bebés eran
como la nueva pareja de su padre. Porque aunque, a los ojos de Minho, en las últimas semanas el comportamiento del
rubio había sido muy relajado y libertino; sabía que el rubio no era de esa
forma en realidad.
En
el corto tiempo que lo tuvo como tutor, había tenido el gusto de conocer al
verdadero Kibum. Aquel que era tierno, dulce, sonriente y hasta coqueto. Era
ese Kibum el que le gustaba, ya no lo iba a negar. Quería estar cerca de él,
que volviera a mirarlo con sus orbes felinos, quería que sonriera por él,
deseaba volver a probar esos deliciosos labios acorazonados.
Sabía
que antes, tenía que poner un par de
cosas en orden. La primera fue Krystal.
Debía
terminar con su relación con Krystal. Y después de una conversación o más bien
discusión en la que la chica al final aceptó terminar su relación, el alto se
dio cuenta de que -como había dicho su madre- lo único que los unía era el
sexo. Se apreciaban, pero como amigos. No había un lazo realmente fuerte que
los uniera como pareja.
Luego,
estaba la difícil tarea de deshacerse de sus prejuicios. Su madre, a quien le
había contado de sus sentimientos por Kibum y de la ruptura con Krystal, le
había aconsejado hablar con su padre y su pareja. Porque no sabía exactamente cómo
es que su hijo había desarrollado esos prejuicios. Era cierto que el padre de
Minho los había abandonado por otro hombre, pero la señora había aceptado que
su matrimonio ya estaba roto antes de que aquel hombre apareciera. En realidad
no era culpa de aquel hombre el fracaso de su matrimonio sino que el amor
simplemente se había acabado por las cosas que hicieron o no hicieron durante
su matrimonio.
Minho
siguió el consejo. Y un fin de semana fue a Daejeon, a la casa que su padre
compartía con su pareja y su hijo de seis años.
El
padre de Minho había estado muy sorprendido por la visita de su hijo. Pero lo
recibió con los brazos abiertos y regocijado por el cambio de actitud de Minho.
Porque por primera vez en seis años, el alto saludó y trató cordialmente a su
nueva pareja y a su pequeño hijo.
Conversaron
mucho, largo y tendido. Minho puso todo de su parte para aceptar lo que por
años había estado evadiendo y negando. El hombre con el que se había casado su
padre, era una buena y cálida persona, ¡Hasta le recordaba a Kibum!
Aquel
hombre, realmente amaba a su padre, se había enamorado de él desde la primera
vez que mantuvieran una conversación. Por largo tiempo había ocultado sus
sentimientos, pero un buen día, ambos decidieron declararse, abrieron su
corazón a ese amor que se tenían hasta la actualidad. Por supuesto, su padre
todavía estaba casado con su madre en esos tiempos, así que esperaron, pero
llegó un momento en el que ya no pudieron hacerlo y se entregaron en cuerpo y
alma. Como fruto de ese acto,
concibieron a su hijo. Y ese hecho, impulsó a su padre a terminar
definitivamente con su matrimonio.
Había
sido difícil, la madre de Minho había sufrido, pero como ella misma se lo había
dicho a Minho, lo superó y tomó conciencia de que su matrimonio antes de la
infidelidad, ya estaba terminado.
Minho
se sorprendió de la facilidad con la que congenió con su medio hermano, el niño
era muy vivaz, era como el conejito de las baterías. Le encantaba los deportes,
en especial el fútbol al igual que Minho, por lo que de un momento a otro
estuvieron jugando, riendo y divirtiéndose juntos.
¡De
cuánta felicidad se había estado perdiendo Minho!
Ahora
ya estaba en buenos términos con su padre, la pareja de este y su medio
hermano.
Lo
último y más importante era hablar con Kibum
y decirle, confesarle sus sentimientos, los cuales era irrefrenables e
intensos. Esperaba que Kibum lo aceptara, le diera una oportunidad de
demostrarle sus crecientes sentimientos.
Sabía
que no sería fácil, que Kibum tenía muchos pretendientes que suspiraban por él.
Sobre todo Choi Siwon, ese tipo le caía como patada al estómago. Porque parecía
perrito faldero detrás del rubio, siempre adulándole, siempre babeando por él, invitándole
siempre a todas las fiestas y lugares.
Aparte,
estaban las palabras duras que le había dicho. La forma en la que le había
dicho que nunca se fijaría en él, que no se enamorara de él porque no le
correspondería y luego, después de que se besaron, le había dicho que aquello
nunca debió pasar.
Una
nueva semana comenzaba y Minho se había decidido a habar con Kibum ese mismo
día Lunes. Antes de clases no lo pudo encontrar así que esperó el receso para
acercarse a él.
Entró
apresurado al comedor buscando al rubio. Sus amigos lo llamaban para que, como
siempre, se sentara con ellos en una de las mesas del centro del lugar pero el
alto tenía toda su atención puesta en aquella mesa en la que un muy sonriente
Kibum conversaba con Siwon, quien sin el menor empacho tomaba la mano del rubio
y se acercaba peligrosamente a sus labios. Kibum esquivó el contacto y en ese
momento su mirada se cruzó con la de Minho, quien con el ceño arrugado miraba
toda la escena.
Kibum
se alejó de Siwon, como si lo que estaba haciendo hubiera sido un delito. Era
cierto que le gustaba que le prestaran atención pero no estaba dispuesto a ir
besando a cualquiera, aunque fuera un chico guapo y bueno como Siwon.
Minho
no supo qué hacer. ¿Sería que Kibum ya era novio de Siwon? Porque si era así,
él no iba a interponerse entre ellos por más que quisiera al rubio. Estaba a
punto de ir a la mesa en la que siempre se sentaba con sus amigos, cuando vio
como Siwon trataba de volver a besar a Kibum y este rechazaba su avance de
nueva cuenta.
No
supo qué lo poseyó, pero la vista se le nubló y el monstruo de los celos
apareció. Presuroso caminó hacia Siwon, absolutamente nada le importó. Antes de
que el susodicho pudiera reaccionar, Choi lo derribó con un fuerte puñetazo en
la mandíbula. Siwon cayó en el piso con su labio inferior sangrando y su mandíbula
desencajada.
Enseguida
se levantó queriendo devolver el golpe, pero Kibum ya se había puesto en medio.
Para todos los presentes, la escena era extraña. Se suponía que Kibum salía con
Siwon y que era a él al que debía defender, pero el rubio protegía con su
cuerpo al agresor, es decir a Minho.
Minho
aprovechó ese gesto protector de Kibum y lo alzó en sus brazos. Para cuando
Siwon salió de su estupor, el alto ya había desaparecido con el rubio por la
puerta del comedor.
Kibum
le gritaba a Minho, ordenándole que lo soltara, le daba pequeños golpecitos en
el pecho pero el alto no estaba dispuesto a perder su carga.
—
¡Ya basta, bájame! —ordenó el rubio, cuando se dio cuenta que se encontraban en
los graderíos de la cancha de fútbol.
—
Está bien, pero vas a escuchar lo que tengo que decir — aseguró el alto, bajando a Kibum de sus
brazos. — ante el asentimiento del rubio, Minho continuó— : ¿Ya eres novio de
Siwon?
—
¿Qué? —preguntó extrañado Kibum
—
Eso, contéstame. —exigió el alto
—
No. Pero eso a ti no te incumbe. —le contestó como quería.
Minho
suspiró aliviado antes de hablar: — Sí me incumbe. Porque sé que no me lo
merezco, pero te quiero y quiero que me des una oportunidad… — por fin lo dijo,
lo había hecho precipitadamente, pero era mejor de esa manera. Antes de que Kibum decidiera
marcharse.
Y
en ese momento, Kibum pensó que estaba en uno de sus tantos sueños en los que
el alto se le declaraba y él aceptaba gustoso: — ¿Es un sueño? Porque si es
así, no me quiero despertar —musitó el rubio, tomando con sus manos el rostro
de Minho, quien ante las palabras del rubio sonrió enternecido.
—
Si tú quieres esto puede ser un sueño y puede durar el tiempo que desees —respondió
el alto, acercando sus labios a los de Kibum.
—
¿Y creíste que sería así de fácil? —quiso saber algo enojado el rubio,
perdiendo el contacto con el rostro de Minho.
—
No, pero ya no puedo negar que me gustas, que te quiero, que no soporto verte
con Siwon ni con ningún otro, que en ocasiones duermo pensando en ti…
—
¿En serio? —se sorprendió Kibum, no se esperaba esa respuesta tan sincera y
cursi. Pero recordó algunas cosas que aún se interponían entre ellos: — ¿Y qué
hay de tu novia? ¿La dejaste? ¿Sabe que estás aquí, declarándote a alguien que
le dijiste que nunca te enamorarías de él?
—
Yo rompí con Krystal hace varias semanas. No le dije que estaba enamorado de
ti, pero ella entendió que lo nuestro no tenía futuro y con respecto a lo que
te dije… fui un idiota, lo sé y me arrepiento por eso. Pero he rectificado mis
errores, ¿recuerdas que te comparé con la pareja de mi padre?
—
Sí y nunca lo entendí, pero tus palabras siempre fueron tan despectivas…
—
Lo sé. Perdóname. Yo te comparaba con él porque creía que él había seducido a
mi padre y que para que se separara de mi madre había quedado embarazado. Pero
no fue así, eso es lo que yo quise pensar. Ya todo está aclarado y de hecho
ahora lo considero una persona muy especial y por supuesto que entiendo que
porque puedas tener bebés no eres un ser
raro, interesado solo en tener sexo y amarrar a alguien con un hijo…
—
Me alegro por ti. Pero ¿estás seguro que quieres estar conmigo?— mirando dudoso
a Minho, habló — : Yo no soportaría que luego te arrepintieras y decidieras que
yo no te gusto…
—
No, Bummie. No. Yo en verdad te quiero. Eres lo más hermoso de este mundo y
sería afortunado si me aceptaras como tu novio… — tomando la mano del rubio y
besándola, declaró —: Yo, Choi Minho estoy enamorado de ti. ¿Me concederías el
honor de ser mi novio? —pidió, mirando suplicante al rubio.
Los
hermosos orbes felinos se llenaron de lágrimas, pero eran lágrimas de
felicidad. Aquello que había creído inalcanzable, ahora estaba ahí, en frente
de él. Minho se le estaba declarando y le pedía que fuera su novio. Sin dudarlo
más respondió
—:
¡Sí! Mil veces ¡Sí! —grito, envolviendo sus brazos en el cuello de Minho para
luego besarlo.
Minho
correspondió de inmediato, sintiendo los sedosos y dulces labios de su novio. Los
cuales eran un verdadero manjar, más bien como una fresa acaramelada. No había
probado nunca algo tan delicioso y adictivo. Y esa lengua tentadora, que lo
llevó al mismísimo paraíso. Besar la boca de Kibum era como un suspiro de vida,
como respirar el aire más puro, como la puesta del sol, como el canto melodioso
de los pájaros.
5 comentarios:
OMFG !!! *3*
Que capitulo para mas interesante y cursi o bonito a la vez , enserio me encanto . Espero que puedas subir el prox cap lo antes que puedas *-*
PD: yo soy la 'anonima' que escribia antes y ponia 'mari~'
Hola Mari!! No sabes como me alegra el día leer tus comentarios. Te agradesco mucho que te tomes el tiempo de leer. Besos ~
Para la próxima semana entre jueves y viernes estará el próximo. :)
OMG( leitora do Brasil~),amo as suas fic,você escreve tão bem *___*,esperando o próximo cap,chu :**
kyaaaa!!! Qué felicidad me da saber que me leen desde Brasil ;) Me alegra mucho que te guste como escribo, perdón por la tardanza, creo que tendré que volver a escribir el siguiente capitulo ;-;
Obrigado por ler e comentar. Besos a tí también!!
Omg~ quiero conti *-----*
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